Esta totalmente consiente de sus actos creyendo que actúa por inercia, claro si es totalmente premeditado, sabe paso a paso la estrategia, cada centímetro de su cuerpo se prepara para acechar a su presa.
La observa preparas sus garras, y sus filosos colmillos gotean ponsoña, respira, se esconde entre la muchedumbre esperando el momento exacto del ataque fortuito y fatal...
Se acerca, se lanza sobre la presa, desgarra sus ropas, su piel y sus huesos hasta llegar a su corazón, lo arranca aun palpitante, sangriento y lo devora sin importarle nada, deja el cuerpo sin vida, sin alma, sin corazón.
Una vez lo vi resistirse tal vez esta presa fue diferente, siguió cada paso de su cruel táctica pero cuando tuvo en sus manos ese corazón lo miró y hasta le dio una pequeña mordida, pero este corazón no era como los otros, tenia algo distinto tal ves no era tibio como los otros y palpitaba a una velocidad jamás vista por el, no pudo, no quiso o simplemente no le importo lo devolvió a su cuerpo pero este corazón ya estaba envenenado y la ponsoña lo fue consumiendo poco a poco hasta paralizarlo.
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