Dulce respiro de olores infinitos, acércate a mi dame tu viento
que el aroma se escapa por los agujeros del abismo entrometido
apacible sentimiento envuelve en tus alas el dolor de esta alma
que sueña con un mundo distinto y maravilloso
eres tu el que vino a mi rescate?
eres el que soñé por noches eternas sin ninguna distracción erótica e insana?
pues te veo con el rostro borroso, sin aires de querer revelar tu verdadera identidad ante mis ojos lujuriosos
deja la nube de humo que pones delante y muéstrate
muéstrate descomunal, impaciente ante mi cuerpo, horrorosamente hermoso
increíble e impetuoso
tócame con tus manos verdaderas, no las de mis sueños pues esas manos se confundían con las de otros hombres, mírame a los ojos como si miraras la vida, como si yo fuera tan cierta como tu vida misma, pues no hay nada mas cierta que la vida que escondes entre tus miedos e inseguridades
dame una gota de tu sangre, una parte de tu alma y un trozo de tu corazón
quizás de este modo pueda formar otro ángel como tu, pero, sin ese absurdo miedo a mi piel.
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