Soliloquio nervioso, curioso, escondido
rincon de lamentos, una araña en su tela
una mosca acorralada
nudos inexpugnables sostienen mis sienes
y el zumbido a lo lejos con nauseas amontonadas
ríe, río...
camino
un color fuertemente grabado se queda
se hace más fuerte
lo grito
los aromas se desvanecen y mi camino se oscurece
como una herida que duele antes de causarla
como llorar antes de la tristeza
sueños rotos y miedo a querer
me desvanezco con el roce del viento
entre la gente aquella distancia interpuesta
agrandándose luego del ultimo quejido
y agonizo de esperanzas idiotas sin fundamentos
innecesarias y presentes.
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