Pudiste ser tantas cosas, y dejar de ser tantas otras
Pudiste encontrar la gracia de la vida,
la esperanza de los amaneceres entrelazando las piernas
El silencio atestado de murmullos inconscientes de los amantes,
la ciudad en colores fluorescentes y el cielo infinito en mi mundo.
Pudiste creer de mi mano en tantas cosas imposibles,
como despegando los pies del suelo
y elevándonos hasta el holocausto.
Creer que la vida después de todo si tiene algún sentido
y que tus ojos ya no necesitarían luz para ver lo verdadero
Pudiste fundirte entre mi pecho y dormir ahí para siempre,
mientras mi alma grababa cada parte de tu cuerpo, cada aroma,
cara delicado detalle de los momentos
Pudiste creer en mi
Pudiste quererme
Pudiste no dañar un corazón
Pudiste olvidar el pasado y dejar a un lado lo patético de la esperanza,
lo absurdo de la espera, lo inconcebible del desprecio
Pudiste ser lo que quise que fueses
Pudiste ser lo que nunca te pedí
Pudiste compartir algo mas, algo, un poco, todo...
ahora puedes quedarte con tu absurda esperanza, con tu tan deseada soledad,
con tu gracia para conquistar, con tu ego y con tus palabras.
ahora puedes seguir con tu búsqueda agregando corazones
a tu pobre lista de siniestros experimentos.
ahora puedes obedecer a tu instinto y salir de cacería por las noches,
buscando la siguiente presa, esa que sea fácil de convencer,
sin un tipo especifico, te basta con que sea mujer...
ahora puedes seguir tu camino, tu dulce camino solitario como al principio,
libre como siempre,
buscando en rincones asinados aquel aroma que un día te hizo volar,
buscando entre la multitud aquella que por algún motivo se esconde de ti...
ahora espero encuentres alguien tan buena como yo,
y no te arrepientas jamás por que sabes lo que pierdes.
Pudiste encontrar la gracia de la vida,
la esperanza de los amaneceres entrelazando las piernas
El silencio atestado de murmullos inconscientes de los amantes,
la ciudad en colores fluorescentes y el cielo infinito en mi mundo.
Pudiste creer de mi mano en tantas cosas imposibles,
como despegando los pies del suelo
y elevándonos hasta el holocausto.
Creer que la vida después de todo si tiene algún sentido
y que tus ojos ya no necesitarían luz para ver lo verdadero
Pudiste fundirte entre mi pecho y dormir ahí para siempre,
mientras mi alma grababa cada parte de tu cuerpo, cada aroma,
cara delicado detalle de los momentos
Pudiste creer en mi
Pudiste quererme
Pudiste no dañar un corazón
Pudiste olvidar el pasado y dejar a un lado lo patético de la esperanza,
lo absurdo de la espera, lo inconcebible del desprecio
Pudiste ser lo que quise que fueses
Pudiste ser lo que nunca te pedí
Pudiste compartir algo mas, algo, un poco, todo...
ahora puedes quedarte con tu absurda esperanza, con tu tan deseada soledad,
con tu gracia para conquistar, con tu ego y con tus palabras.
ahora puedes seguir con tu búsqueda agregando corazones
a tu pobre lista de siniestros experimentos.
ahora puedes obedecer a tu instinto y salir de cacería por las noches,
buscando la siguiente presa, esa que sea fácil de convencer,
sin un tipo especifico, te basta con que sea mujer...
ahora puedes seguir tu camino, tu dulce camino solitario como al principio,
libre como siempre,
buscando en rincones asinados aquel aroma que un día te hizo volar,
buscando entre la multitud aquella que por algún motivo se esconde de ti...
ahora espero encuentres alguien tan buena como yo,
y no te arrepientas jamás por que sabes lo que pierdes.
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